Kylian Mbappé sufrió ante el Arsenal, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions que se disputaron en el estadio Santiago Bernabéu, un esguince de tobillo de grado leve. Según las primeras exploraciones llevadas a cabo en el vestuario, no parece grave, aunque el viernes se le volverá a examinar para conocer el alcance exacto de su dolencia. En principio, no debería correr peligro la final de la Copa del Rey, que se disputará el próximo 26 de abril en el estadio Olímpico de La Cartuja y que medirá a los blancos con el Barcelona.
Mbappé se tuvo que retirar a los 75 minutos de partido tras hacerse daño en el tobillo a la hora de pelear un balón en el centro del campo. Los servicios médicos del Real Madrid saltaron al césped para tratarle, pero inmediatamente se dieron cuenta de que no podía continuar y fue sustituido por Brahim Díaz.
El encuentro de Mbappé estuvo al nivel del resto de sus compañeros. Es decir, fue malo. El jugador llamado a marcar la diferencia en el Real Madrid no estuvo a la altura en esta eliminatoria de los cuartos de final de la Champions. Si en Londres falló la única ocasión que tuvo, en el Santiago Bernabéu ni siquiera gozó de oportunidades.
Ahora, Mbappé, como el Real Madrid, se centra en los dos títulos que tiene por disputar. En Liga, el galo se perderá el encuentro contra el Athletic por sanción. Tras ser expulsado contra el Alavés, se perderá un duelo. Por otro lado, tratará de resarcirse en la final de la Copa del Rey contra el Barcelona el próximo 26 de abril. No obstante, su primera temporada como madridista no está siendo todo lo buena que se podía llegar a esperar. Es cierto que ha marcado muchos goles, pero también es verdad que no ha marcado la diferencia en duelos capitales.